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"Demonios" en el Islam
Puede ser común que los pacientes psiquiátricos que son musulmanes atribuyan sus alucinaciones u otros síntomas a los "genios", las criaturas invisibles y diabólicas de la mitología islámica.
En la mitología islámica, los genios, o djinn/ jinn/ cin, son criaturas sobrenaturales hechas de fuego sin humo. Son frecuentes en el folclore islámico y se mencionan en el Corán, el texto religioso del Islam. Históricamente, se les representa como criaturas amenazantes que pueden dañar a los humanos o incluso volverlos locos. En las sociedades musulmanas, tradicionalmente se ha considerado a los genios como la causa de enfermedades mentales y neurológicas, especialmente la epilepsia.
Como cualquier criatura sobrenatural, los genios han acumulado un rico universo a través de años de folclore y experiencias culturales. Se cree que comparten muchas características con los humanos: nacen, se enamoran, se casan y mueren, pero también poseen habilidades sobrehumanas, como volar, mover montañas, hacerse visibles solo cuando lo desean y aparecer como animales. Se describe que los genios tienen pezuñas como las de una cabra y cola negra.
La creencia en los genios parece haber persistido a pesar de los cambios culturales y políticos en las culturas islámicas. Encuestas revelaron que los musulmanes creen firmemente en la existencia de los genios, la magia negra y el mal de ojo.
Tradición árabe e islámica
“Él (Shaytan) y sus soldados de los genios o de su tribu te ven desde donde tú no puedes verlos”.
Ayah al-A`raf (Las Alturas, Los Lugares Elevados) El Corán
Djinn viene del árabe y significa “oculto” o “cubierto por la oscuridad”. En el Islam, los Djinns son criaturas reales, no mitológicas, y forman parte integral de la cosmología islámica. Tienen incluso una surah dedicada en el Corán, llamada Al-Jinn.
Según la tradición islámica, Alláh (Elohim Dios) creó a los humanos de arcilla y a los Djinn de un fuego sin humo, otorgándoles libre albedrío y la posibilidad de redención. Los Djinn existieron miles de años antes de la creación de los humanos y durante ese tiempo gobernaron la Tierra, con sus propias leyes, religiones y profetas. Pero al crecer en número, se dividieron en facciones y comenzaron guerras internas, provocando la ira de Alláh.
Para contenerlos, Alláh envió a un Djinn fiel llamado Iblis, quien, junto con los ángeles, derrotó a los rebeldes. Sin embargo, cuando Alláh creó a Adán y pidió a todos que se postraran ante él, Iblis se negó por orgullo, alegando que el fuego era superior a la arcilla. Fue entonces condenado y se convirtió en Shaitán (Satanás), encargado de tentar a la humanidad.
Adoptan múltiples formas y habitan en lugares ocultos como cuevas, ruinas o la montaña mágica Qaf, que marca el límite del mundo. Existen distintos tipos, como:
- Ifrits: poderosos y rebeldes.
- Marid: genios malignos.
- Amir: viven en hogares humanos.
- Qareen: compañeros espirituales que susurran tentaciones.
- Ghilaan: cambiaformas y magos.
- Incluso se menciona la existencia de genios enanos.
El Islam también impuso restricciones a los Djinn: se les prohibió espiar los cielos y se cerraron las bóvedas celestiales con guardianes y meteoros. Se volvió común atribuirles acciones como provocar errores durante las oraciones, contaminar la comida, sabotear las abluciones o hacer llorar a los recién nacidos.
A pesar de todo, los Djinn siguen siendo parte activa de la cosmovisión islámica, una especie de paralelo espiritual que coexiste con el mundo humano, con su propia historia, jerarquía y conflictos. Se plantea la idea de que estos seres intermedios entre ángeles y humanos, con poder, libre albedrío y un rol ambivalente en la historia espiritual del ser humano, podrían volver a tener un rol protagónico en el futuro, como posibles aliados o enemigos ante nuevas amenazas que enfrente la humanidad.