Momias en vida
Fallecido recientemente.
Luang Pho Yai o Luang Ta es un monje budista
Los videos muestran a un hombre de 109 años que vive en Tailandia. Es extremadamente frágil y viste una túnica de monje naranja tradicional en todos los videos.
Recientemente ha estado documentando su recuperación después de que fue hospitalizado en Tailandia.
Gran gran gran abuelo.
"momia viviente"; los monjes se momifican lentamente como parte de sus prácticas ascéticas. Aparentemente, intentan esto porque creen que les permitirá experimentar una apariencia de muerte mientras aún viven y, como tal, los ayudará en su camino hacia la iluminación.
Luang Pho Daeng, un monje budista tailandés que murió mientras meditaba en 1973.
Esta práctica se realizaba en algunos monasterios esotéricos-budistas-taoístas de varios países, desde Mongolia hasta Tailandia pero en Japón fue especialmente importante desde el siglo XV.
El sokushinbutsu –voz que significa “consecución de la budeidad en vida”- consistía en un proceso complejo de momificación en vida, practicado durante siglos por los monjes esotérico-budistas (Shugendō) del norte de Japón. Este proceso podía durar 3.000 días, es decir, 8 años.
El proceso podía durar hasta 3.000 mil días, divididos sistemáticamente en 3 periodos de 1.000 días cada uno.
Resumiendo el proceso (largo) para convertirse en una momia consistía en lo siguiente:
Etapa 1 – 1000 días comiendo exclusivamente semillas y frutos secos silvestres mientras se sigue con la vida ordinaria. Al cabo del periodo, el individuo ha perdido casi toda su grasa, que es un tejido que se corrompe rápidamente tras la muerte.
Momia Komyo Shōnin del templo Zokoin (Shirataka)
Etapa 2 – 1000 días comiendo sólo pequeñas cantidades de corteza y raíces de pino. Con esto se consigue convertirse en un esqueleto viviente. Al final de esta etapa se comienza a tomar un té venenoso que va empapando los tejidos del sujeto de manera que inhiba el crecimiento de larvas de insectos tras la muerte.
Momia Tetsuryukai Shōnin del templo Nangakuji (Tsuruoka)
Epata 3 – 1000 días. Se encierra al monje en un sarcófago de piedra con sólo un pequeño orificio para que pueda respirar y se le da una campana que toca una vez al día para indicar que sigue vivo. Cuando la campana deja de sonar, se sella el agujero y se espera al final de los 1000 días para ver el resultado del proceso.
La práctica está prohibida en Japón pero aún se veneran las momias de los budas incorruptos.
Con esta práctica se pretendía alcanzar la budeidad (algo similar al estado de "Santo" en esta tradición) para contribuir a la reducción del sufrimiento de todos los seres vivos del planeta. La compasión es uno de los pilares del Budismo en general.
Realmente, en la medida en que siguen venerándose todavía en la actualidad, podría hablarse literalmente de los "Muertos vivientes de Sokushinbutsu", guía de muchos devotos de esta tradición esotérica-budista-taoísta.
Dirty Mind Society
Una tomografía computarizada revela un monje momificado de 200 años dentro de una antigua estatua de Buda
La momia de un monje budista en posición de loto fue encontrada en Mongolia.
La momia está preservada en muy buen estado y fue encontrada después que la intentarán vender en el mercado negro. Las autoridades religiosas budistas afirman que el monje "no está muerto, sino en un estado de meditación profunda."
BBC News Mundo
El cuerpo fue hallado en posición de meditación y por haber estado cubierto con pieles de animales está muy bien preservado, para ser que tendría unos 200 años. Expertos monjes budistas dicen que no ha fallecido, sino que se encuentra en estado de meditación profunda.
El hallazgo de la momia de un monje budista en posición de meditación, muy bien preservada y que podría tener casi 200 años, ha revolucionado Ulan Bator y el centro forense que la acoge ya se ha convertido en un lugar de peregrinación.
Con las piernas cruzadas en la posición del loto y cubierta entre pieles de cordero, la momia fue descubierta la semana pasada en una parcela vallada de la capital de Mongolia. Su propietario la había robado y tenía intención de venderla en el mercado negro.
Se desconoce por el momento la identidad de la momia, aunque no han tardado en reclamar su parentesco supuestos descendientes y, según se informó, se cree que el monje vivió en el siglo XIX.
La fecha de su muerte ya es otra historia, porque hay quienes dicen que aún no ha llegado.
Algunos expertos monjes budistas defienden que la momia en realidad no ha fallecido, sino que se encuentra en un estado de meditación profunda llamado "tukdam", una especie trance entre la vida y la muerte. "Parecía que estuviera vivo", aseguró uno de los hombres que vio la momia en declaraciones al diario mongol "The UB Times".
El profesor del Instituto de Arte Budista de la Universidad Budista de Ulán Bator Ganhugiyn Purevbata señaló al diario "The Siberian Times" que la momia fue encontrada sentada con las piernas en la posición del loto, con la mano izquierda abierta y la derecha haciendo el símbolo de la plegaria "sutra". "Esto es un signo de que no está muerto, sino que está en una meditación muy profunda, de acuerdo con la antigua tradición de los lamas budistas", añadió el experto.
Dada la antigüedad que se atribuye a la momia, los forenses que la han examinado están sorprendidos por un estado de conservación que consideran extraordinariamente bueno.
En las imágenes difundidas se observa un cuerpo delgado hasta el extremo, con una piel de color gris verdoso con toques marrones y que, pese a haber perdido aparentemente una parte de la nariz, mantiene unos dedos y orejas bien definidos e incluso presenta pelo y bigote.
El descubrimiento ha agitado en cierta forma la vida de Ulán Bator, puesto que la momia ha dado lugar una nueva peregrinación. El Centro Forense Nacional de Mongolia, donde se encuentran los restos, ha recibido en las últimas horas numerosas visitas de fieles budistas que acuden a rezar ante la posibilidad de que se trate de una figura divina.
En respuesta a este interés, las autoridades mongoles han creado un amplio equipo para conocer más detalles del caso, anunció el portavoz del Departamento de Policía de Ulán Bator, B. Baatarkhuu, al "The UB Times".
"El proceso de investigación, así como el examen completo de la momia, está aún en marcha. Fue asignado recientemente un equipo para este caso que incluye investigadores policiales, científicos y personal del Ministerio de Justicia y el Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia", explicó Baatarkhuu.
Porque, más allá de si vive, está muerta o todo lo contrario, surge una pregunta: ¿Quién es esa momia?.
La agencia Montsame se hace eco de una de las hipótesis más extendidas: que los restos pertenecen a un mentor que inspiró al lama (maestro de la doctrina budista tibetana) Dashi-Dorzho Itigilov, momificado en Rusia en la década de 1920.
De Itigilov, nacido a mediados del siglo XIX, se sabe que pidió a sus discípulos en 1927 que lo enterraran en la posición del loto y que lo exhumaran 30 años después, algo que finalmente no sucedió hasta 2002.
Por otra parte, un descendiente del monje mongol conocido como Geser Lama, que vivió hace unos 200 años, reivindicó en una entrevista publicada hoy por "The UB Times" el parecido entre la momia de Ulán Bator y un retrato que guarda en casa de su ascendiente, cuya tumba fue asaltado hace un año.
Los monjes ascetas (Sokushinbutsu) en Japón practicaban nyūjō, lo que causaba su propia muerte, adhiriéndose a una dieta de consumo de madera que consiste en sal, nueces, semillas, raíces, corteza de pino y té urushi. Luego fueron enterrados vivos en una caja de madera de pino llena de sal conectada por un tubo de aire, y sonarían una campana que indicaba que estaban vivos. Cuando la campana dejara de sonar, se quitaría el tubo de aire.
Japón prohibió el desenterrar en 1879, y el suicidio asistido, incluido el suicidio religioso, ahora es ilegal.
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