OVNI 1971 Base Militar PENÍ
Base formada por el Escuadrón de Vigilancia Aérea 4 (EVA-4) Unidad de combate de primera línea del Ejército del Aire, dependiente del Ministerio de Defensa español. Cuenta con un radar que forma parte de la red del Estado y está integrado en el sistema de defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
A las 22:30 horas del 25 de marzo de 1971, Jesús Jofre, junto con dos soldados de su batallón, divisaron una luz verdosa. Cuando esta luz desapareció, comenzaron a escuchar pasos acercándose por el mismo camino que los perros indicaban con ladridos. Unos segundos después vieron con horror como un extraño ser de más de dos metros de altura se les acercaba. Mientras trataban de detener al humanoide, sus nervios se hicieron cargo. El extraño ignora la señal de alto y los soldados deciden disparar, sin lograr que el extraño se detenga. Gracias al resplandor de los disparos, Jesús Jofre pudo ver que llevaba un cinturón con un triángulo invertido.
Tras comprobar que las balas no le hacían ningún daño a la extraña criatura, observaron cómo se alejaba. Poco después, desde los radares de la base se pudo ver cómo un objeto volador no identificado se alejaba de donde ellos estaban.
El incidente sigue siendo considerado como “asunto reservado” por el Ministerio de Defensa español.
La noche del 25 de marzo de 1971, Jesús Jofre, entonces Cabo de la Base Militar EVA-4, vio una luz en el cielo mientras vigilaba su puesto.
La luz se fue acercando a la base hasta detenerse justo encima de las antenas de los radares y Jesús, asustado, avisó al resto de sus compañeros que salieron a observar el cielo y vieron sorprendidos el mismo objeto. Entonces ese objeto salió disparado hacia el horizonte a una velocidad increíble.
“Era una luz potente que iluminaba toda la zona de radares, microondas y motores…”
Al cabo de un rato, cuando parecía que la tranquilidad había vuelto a apoderarse del lugar, nuestros protagonistas se dieron cuenta de que detrás de unas casetas salía un haz de luz verde que les alertó de nuevo y decidieron ir a ver qué pasaba.
Tomaron su equipo, armas y acompañados de Fiero, el perro que habían entrenado para este tipo de situaciones, se dirigieron al lugar de donde provenía la luz. Jesús y otros dos acompañantes llegaron al sitio, comenzaron a escuchar ruidos estridentes dentro de sus cabezas mientras un sentimiento de incomodidad los envolvía, incluso Fiero hacía gestos que indicaban que le dolían los oídos. Comenzaron a notar que algo se acercaba a gran velocidad hacia ellos, con pasos fuertes y rápidos vieron venir una gran sombra a la cual le dieron la primera parada, pero cada vez se acercaba más a ellos. La tensión de los soldados iba en aumento y temían por sus vidas. Jesús dio el segundo alto pero el ser siguió sin detenerse hasta que, sin llegar al tercer alto, nuestros protagonistas abrieron fuego contra aquella figura que se detuvo justo en ese momento.
En ese momento Jesús pudo ver la figura con más claridad gracias a los destellos de los propios disparos. Jesús cuenta que el ser parecía ser un humanoide de aspecto angelical, muy alto para ser humano, muy delgado, de tez muy blanca, pelo largo y ropa que recordaba a un uniforme de trabajo y una hebilla en el centro del cinturón.
Tras la ráfaga de disparos la figura seguía mirándolos, tras unos segundos muy tensos se dio la vuelta y desapareció tan rápido como había venido. Lo extraño es que de donde supuestamente sale la figura y luego se va, solo hay una enorme caída ya que la base está construida en la cima de una montaña y no hay árboles ni nada que bloquee la visión de los soldados.
Cuando se recuperan de lo vivido, deciden ir a inspeccionar el área y encuentran que un trozo de la cerca que rodea la base está completamente desintegrada, faltaban al menos dos metros de cerca, pero lo curioso es que esta cerca de seguridad está compuesto por dos cercas en realidad, y solo la cerca interior estaba rota. Luego de registrar el área y no encontrar nada, los soldados regresan al departamento donde se encuentran los comandantes que los interrogarán. Al cabo de unos días, Jesús dice que todo lo vivido había desaparecido por completo de su memoria y que fue un compañero quien se lo recordó.
“cuando el objeto aceleró bruscamente, desapareciendo en dirección al mar…”
Portada de la revista ALGO Nº 193 Enero 1972.
Mapa de la zona, actualmente el radar consta de una sola esfera.
Agentes estadounidenses vestidos con el uniforme de la Fuerza Aérea de EE. UU. llegan a la base y piden interrogar a los tres soldados uno por uno para explicar los hechos, finalizando las entrevistas con una clara recomendación de que olviden lo sucedido y no le den más importancia. Los soldados dicen que lo que más extrañaron de la visita de los estadounidenses fue que les pidieron que les tomaran unas fotos, pero afuera, y los llevaron a un lugar donde había una pared blanca que reflejaba el sol directo, y Uno por uno le sacaron una foto con un flash muy potente, y eso fue lo que no entendieron, por las fotos y sobre todo por ese flash cuando abundaba la luz del sol.
5 años después sucedió lo mismo en la Base de Talavera la Real, pero nadie allí conocía la historia de Rosas debido al secretismo que rodea estos casos.
Dicen los habitantes de Rosas que hubo muchos más avistamientos, sobre todo en el mar.
Este caso aún está clasificado por el Ministerio de Defensa.
Artículo sobre el evento aparecido en la revista ALGO Nº 193 Enero 1972.
Este libro basado en hechos reales (NO FICCIÓN), narra las impresionantes y fantásticas vivencias del autor, Jesús Jofre Milá.
“Para mí, este episodio vivido en mi servicio militar, fue el detonante de un proceso de interrogantes que me llevó a buscarme y preguntarme cuál es la Realidad del Ser Humano, a progresar y evolucionar en la convicción de que si los seres que nos visitan son más evolucionados que nosotros, la única forma de contactarlos es evolucionando personalmente. En 1989 logré llegar al Contacto Personal con el SER que le disparé con mi pistola Parabellum 9mm. en el EVA-4 y este contacto ha durado hasta hoy”. - Comentario de Jesús Jofra Milà
: